lunes, 26 de agosto de 2013

Combatientes de Hezbollah afectados por agentes químicos en Siria


El Bloque Al-Mustaqbal declaró que “Líbano fue expuesto al mal y a la sedición desde el día que Hezbollah invadió los intereses del país y los acuerdos nacionales y se involucró en la lucha junto con el régimen criminal en Siria (…) Esto lo coloca Líbano en el círculo del blanco (…) Hacemos un llamamiento a Hezbollah para que retire sus fuerzas de los territorios sirios, para que vuelva al Estado y respete su autoridad y poder exclusivo, especialmente en cuestiones relacionadas con la seguridad y el uso de las armas." La declaración de los legisladores llega pocos días después que dos explosiones sacudieron las mezquitas de al-Salam y Al-Taqwa en Trípoli, matando al menos a 45 personas e hiriendo a otras 800.

La participación del partido chiita en la guerra civil siria no es la única exposición a la que se ha visto sometido Líbano ya que al menos 4 combatientes de Hezbollah entraron en contacto con agentes químicos en Siria y están recibiendo tratamiento en Beirut, según una fuente de seguridad libanesa. De acuerdo con la fuente anónima, de 4 a 5 miembros de la organización chiita entraron en contacto con las toxinas químicas en los túneles de los alrededores del barrio de Jobar –cerca de Damasco- durante el fin de semana. La semana pasada más de 1.300 sirios murieron cerca de Damasco, en un sector controlado por las fuerzas rebeldes, luego que fueron expuestos a un agente químico desconocido lanzado por fuentes anónimas.

El sábado, la televisión estatal siria dijo que soldados sirios habían encontrado agentes químicos en Jobar y que algunos se habían asfixiado mientras introducían en los túneles, los combatientes de Hezbollah afectados por los gases fueron transportados a Líbano y se encuentran actualmente en un hospital de Beirut en condición estable. La fuente no dijo a que agente químico se expusieron los combatientes, pero se sabe que se dispersó en la forma de un gas. Este incidente confirma las declaraciones formuladas en mayo pasado por el Secretario General de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, quien dijo que los combatientes de su partido estaban luchando junto a las fuerzas del presidente Al-Assad en Siria.

La presión internacional está aumentando, luego del incidente con agentes químicos, y EE.UU junto a sus aliados de la OTAN y regionales se aprestan para responder al presunto ataque con armas químicas fuera de la capital siria; aunque los funcionarios sostienen que probablemente fue perpetrado por el gobierno sirio, no se ha podido establecer de quien es la responsabilidad con certeza. La Marina de EE.UU. ha desplegado un cuarto buque con misiles en el Mediterráneo oriental antes de la Cumbre de Amman, que debatirá una posible respuesta militar al ataque con armas químicas en Siria. Las muestras biológicas tomadas de las víctimas y sobrevivientes del ataque ahora se han pasado a los funcionarios occidentales en Jordania, después de haber sido sacadas clandestinamente de Siria en las últimas 72 horas. Además se repartieron cuestionarios a funcionarios de las tres comunidades más afectadas, pidiéndoles más detalles forenses y ambientales, así como de órganos y tejidos ropa usada por las víctimas. La cifra final de muertos no se ha establecido, con estimaciones que van desde varios cientos a más de 1.400.

EE.UU. se resiste a verse envuelto en la guerra civil siria, por lo que una intervención a gran escala es poco probable e impopular –dentro de EE.UU. y la región- y aunque existen persistentes preocupaciones sobre que los beneficiados directos serían los rebeldes pro Al-Qaeda que luchan contra Al-Assad, la magnitud del incidente en los suburbios de Damasco deja poco margen para mirar hacia otro lado. Con los nuevos desarrollos, algunos diplomáticos occidentales han sugerido que todavía existe una posibilidad para que la presión diplomática obligar a Rusia a suavizar su apoyo hacia Al-Assad dentro del Consejo de Seguridad; hay señales de un "cambio de dinámica" luego de la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, con los Estados miembros "cada vez más preocupados e impaciente."

El punto es que si EE.UU. lanza cualquier tipo de ataque militar contra Siria, será aún más difícil para el Secretario Ban-Ki Moon y el enviado especial Lakhdar Brahimi sentar a las partes en una mesa de negociaciones, además ni Rusia ni Irán quieren ser acusados ​​de suavizar su apoyo a al régimen de Al-Assad bajo la presión de EE.UU. En Israel, los funcionarios temen que podrían ser vulnerables a represalias por parte de Al-Assad y su aliado libanés, Hezbollah, en el caso de un ataque de EE.UU., y los habitantes israelíes se apresuran a pedir máscaras de gas para contrarrestar un posible ataque con armas químicas. El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo ayer que su país está dispuesto a poner su "dedo en el gatillo si Al-Assad ataca a Israel”.

Mientras tanto, Hezbollah ha quedado atrapado en una guerra que no tiene un posible vencedor que de manera concreta pueda asegurarse prevalecerá y se alzará con el poder en Siria; adicionalmente, comenzó a sufrir en su propio territorio las consecuencias de la participación junto al Ejército sirio y ahora se suma una posible intervención internacional en proximidades de su área vital.





No hay comentarios: